lunes, 13 de septiembre de 2010

Sali a hurtadillas

Salí a hurtadillas
ni mi madre, ni mi padre,
ni aquel engendro que dice ser mi hermano
saben donde estoy,
podrán pensar que estoy despierta,
o probablemente que morfeo me atrapó,
pero no, me encuentro sola,
una gama de sonidos invaden mi alrededor
algunos conocidos, otros no.


Y con locura ansío poder verte, tocarte,
incluso timidamente besarte,
porque no se como logras que poco a poco
pueda sentir de nuevo esas cosas raras
que aun no se como llamarlas.

Entonces te leo, cada una de tus letras
que han de decirme que quiero quedarme,
aqui, a tu lado sin sentirte, toda la noche.

Pero sali a hurtadillas
ni mi madre, ni mi padre,
ni aquel engendro que dice ser mi hermano
saben donde estoy
Me encuentro en la escalera de tu imaginación...

domingo, 4 de julio de 2010

Café para 2

Mi taza está vacía,
y mi cigarro se está consumiendo,
junto con todo lo que hoy,
he venido a dejar atrás.

Tú sólo me miras intrigada
y con lágrimas en los ojos,
me preguntas el ¿por qué? de mi decisión

Mi taza está vacía
al igual que mi corazón,
y adivina quien le dió
el último sorbo,
te llevaste lo mejor de los dos.

No me mires de esa manera
tú no sabes lo que es traición.
Más no te preocupes
yo pagaré la cuenta
y dejaré la taza vacía,
para llenarla despues, con un café mucho mejor...

miércoles, 23 de junio de 2010

El primer poema que escribi

Cuando me veas fumar, mírame fijamente,
y pon en tus ojos la misma mirada de melancolía
con la que llegas a casa a mirar a tu madre,
al mismo tiempo que depositas en mis pupilas,
la esperanza como amiga con la que te levantas cada día
y sabes que, no tan lejos de tu mente,
podras encontrar un lugar mejor.

En verdad que cuando me veas fumar
y pienses que algo anda mal, mírame
y veras que el mundo no es tan malo,
creeme que si la fe puede mover montañas
yo para el dia de mañana
habré tirado mi cigarrillo
y entonces podré caminar contigo
hacia un mundo mucho mejor.
Cuando me veas fumar solo mìrame...